12 Mar El cuidado bucal en la infancia
¿Qué debemos hacer?
Una buena higiene bucal en la infancia se inicia desde que el bebé nace. El cuidado apropiado de los dientes y las encías de los niños incluye cepillado y enjuague diariamente. También incluye hacerse exámenes dentales de rutina y recibir tratamientos si fueran necesarios.
Los dientes lesionados, enfermos o con desarrollo deficiente pueden ocasionar mala nutrición, infecciones, problemas con el desarrollo del lenguaje, problemas con el desarrollo facial y de la mandíbula, baja autoestima o mordida irregular.
En el caso de los bebés, aunque no tengan dientes es importante el cuidado de la boca y las encías. Deben limpiarse las encías con un paño húmedo después de cada comida y comenzar a usar un cepillo de dientes suave en lugar de este paño para la limpieza tan pronto como aparezca el primer diente.
La primera visita al dentista debe ser entre el momento en que aparece el primer diente y el momento en que todos sus dientes primarios son visibles, lo cual suele ya estar establecido antes de los 2 años y medio.
Se recomienda lo siguiente:
- Cepillar los dientes y las encías por lo menos dos veces al día y en especial antes de ir a la cama.
- Permitirle al niño que se cepille por sí mismo para que adquiera el hábito pero los padres deben realizar el verdadero cepillado hasta que él sea capaz de hacerlo de manera adecuada.
- Acudir con el dentista cada 6 meses.
- Evitar que desde pequeños el niño evite chupar el pulgar o que respire a través de la boca.
- Al momento de aparecer los dientes, comenzar a utilizar hilo dental cada noche antes de ir a la cama.
- Ser evaluado constantemente por el dentista para determinar si necesita algún tratamiento de ortodoncia para prevenir problemas a largo plazo.
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