Covid 19 en Pediatría

El impacto de la pandemia de COVID-19 ha sido abrumador a nivel global desde el surgimiento del brote en diciembre del 2019. Al tratarse de una enfermedad viral transmisible por vía aérea, ha modificado radicalmente nuestra manera de vivir y las medidas sanitarias para prevenir los contagios.

Los niños pequeños generalmente son más susceptibles a enfermedades infecciosas y cursan con cuadros más severos, como históricamente ha pasado con las infecciones por influenza, estreptococo e infecciones gastrointestinales. Sin embargo, hasta el momento la evidencia científica hace parecer que la infección por SARS-CoV-2 es menos invasiva en los niños que en los adultos.

La mayor parte de los casos de infección por COVID-19, además, son en adultos entre los 30-79 años de edad (87% de los casos), siendo los más susceptibles los adultos mayores y los pacientes con enfermedades crónicas. Existen relativamente pocos casos de infección en los niños y generalmente cursan con una evolución favorable.

Ante los síntomas poco específicos que presentan, debe sospecharse la enfermedad en cualquier niño que presente estos síntomas y considerar de manera fundamental la epidemiología y los contactos que se hayan presentado previo a la aparición de los síntomas. Además, debe considerarse que los casos asintomáticos pueden ser una fuente potencial de infección, por lo tanto, pueden actuar como portadores de la enfermedad.

Debemos tener presente que la pandemia por COVID-19 continúa y no existe algún lugar donde podamos estar exentos de riesgo de contagio. Al aplicar las medidas de prevención adecuadas se puede minimizar pero no eliminar este riesgo por lo que es fundamental no relajar la vigilancia y los cuidados de higiene.