22 Feb Infección de Vías Urinarias en Niños
La infección de las vías urinarias es una de las infecciones bacterianas más frecuentes en Pediatría.
Es más frecuente en los niños en los primeros meses de vida y, posteriormente, se presenta mucho más en niñas, habiéndose encontrado que alrededor del 10% de las niñas presentarán alguna infección de este tipo en algún momento de su vida.
Signos y síntomas
La orina es un líquido corporal estéril en el cual no debe encontrarse ninguna bacteria.
En las infecciones de este tipo, la orina cambia sus características que pueden detectarse en muchas ocasiones a simple vista con signos y síntomas como:
- Cambios de la coloración
- Presencia de turbiedad
- Mal olor
- La presencia de sangre escasa en la orina
Suele acompañarse de otros síntomas como:
- Fiebre
- Vómitos
- Dolor en el abdomen
En los niños mayores:
- Aumento de la frecuencia de las micciones
- Dolor referido al orinar
Causas de su aparición
El motivo más frecuente de la aparición de esta infección está relacionado a una higiene deficiente ya que se adquiere por contigüidad con el aparato digestivo.
En las niñas el orificio uretral por donde se expulsa la orina está muy cercano al ano por lo que accidentalmente pueden arrastrarse las bacterias presentes hacia el aparato urinario que en condiciones normales no debe contener microorganismos anormales.
Por ello, es importante siempre realizar el aseo de adelante hacia atrás al momento de limpiar el área.
Ante la presencia de infecciones recurrentes, se debe valorar la realización de estudios adicionales ya que un factor de riesgo para su aparición es la presencia de alteraciones anatómicas presentes desde el nacimiento.
Para establecer el diagnóstico certero y adecuado suele bastar con realizar un estudio microscópico y microbiológico de la orina para detectar la presencia de alguna bacteria.
Tratamiento
Si se confirma el diagnóstico de una infección de vías urinarias de esta manera, es indispensable comenzar el tratamiento antibiótico de manera temprana, con el medicamento indicado por su pediatra y en la dosis específica además de completar los días de duración del tratamiento, que suelen requerir tratamientos prolongados para asegurar la erradicación del microorganismo.
Es muy importante que ante la sospecha de una infección de este tipo, que en los niños muy pequeños puede limitarse a la presencia de la fiebre y mal estado general, se realice la valoración por parte de un médico especialista para iniciar el manejo temprano y evitar la aparición de complicaciones.
Ocasionalmente suele ser necesario el internamiento de los niños muy pequeños o en mal estado general para asegurar el manejo óptimo de la enfermedad.
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