14 Mar Dietas vegetarianas para niños
La alimentación saludable es aquélla que permite mantener un estado óptimo de salud, cubrir las necesidades nutricionales para el desarrollo y la conservación del organismo, y responder a los conceptos de suficiencia, equilibrio, variedad y adaptación a cada situación.
Actualmente es cada vez mayor el número de personas que adoptan una alimentación distinta a la omnívora por distintas motivaciones.
Las dietas vegetarianas pueden realizarse siempre que sean planificadas por especialistas y la familia acceda a la inclusión de una amplia variedad de alimentos vegetales y fortificados, el suplemento adecuado en cada etapa y seguimiento multidisciplinario del niño. Además deben conocer los riesgos y ventajas de la alimentación escogida.
Varias organizaciones no recomiendan las dietas veganas durante la infancia pero concuerdan en que puede ser posible implementarlas si se realiza un asesoramiento meticuloso y una monitorización estrecha.
Está demostrado que aquéllos que siguen una alimentación vegetariana en cualquiera de sus diferentes modalidades disminuyen su índice de masa corporal, el estrés oxidativo y la inflamación sistémica por lo que tienen menor riesgo de padecer obesidad, insulinorresistencia, diabetes, hipertensión y algunos tipos de cáncer.
Limitaciones
Las principales limitantes son el gran volumen de alimentos que se deben consumir para cubrir las necesidades energéticas, la menor digestibilidad de los alimentos y la ausencia de determinados nutrientes en los alimentos de origen vegetal.
La alimentación vegetariana o vegana puede ser adecuada siempre que cubra todos los requerimientos nutricionales necesarios por lo que debe estar bien planificada.
La mayoría de estos nutrientes pueden ser cubiertos con una adecuada selección de alimentos a excepción de algunos como la vitamina B12, la vitamina D y, en algunos casos, los acidos grasos omega-3. Sin embargo, si la dieta no es adecuada, pueden presentarse otras deficiencias y entonces requerir suplementación extra.
En todos los tipos de dietas vegetarianas se deberá realizar una monitorización periódica al menos cada 6 meses con estudios de sangre para determinar el suplemento oportuno y el seguimiento si fuera necesario.
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