
17 Ene Accidentes
Las lesiones accidentales constituyen una de las principales causas de amenaza para la vida en la población infantil. La mayoría de las lesiones y accidentes se producen en el hogar, las calles, el colegio o los lugares de recreación.
Mientras más pequeño es un niño, son más frecuentes las lesiones dentro del hogar tales como caídas, quemaduras, asfixia o lesiones traumáticas. Según el niño avanza en edad y puede caminar, incrementa el riesgo de otro tipo de lesiones además de agregarse las ingestas de objetos (monedas, juguetes pequeños), mordedura de animales, atropellamiento y accidentes en vehículo motor.
Todas estas lesiones no intencionales pueden ser prevenidas mediante la instauración de medidas de seguridad y con la observación y vigilancia cuidadosa del niño para evitarlas.
Algunos ejemplos de esto son los siguientes:
- No manipular líquidos calientes mientras se sostiene al niño.
- No dejarlo solo en el baño.
- No usar andadores.
- No usar objetos pequeños, punzantes o cortantes cerca del niño.
- Tener cuidado con enchufes e instalaciones eléctricas. Cubrir tomacorrientes.
- Dejar fuera de su alcance medicamentos, fósforos, artículos de limpieza u objetos pequeños.
- En el automóvil, viajar en el asiento posterior, en su silla y con cinturón de seguridad.
- Proteger ventanas, balcones y escaleras.
- No guardar tóxicos en envases de uso habitual.
- Aumentar la vigilancia cuando el niño se bañe en piscinas, en ríos o en el mar, incluso si sabe nadar.
Ante la presencia de un accidente, lo más importante es no perder la calma y acudir de manera inmediata a un hospital para ser valorado en el servicio de urgencias.
Sin comentarios